lunes, 28 de abril de 2014

Lo más bonito: mi eterno veintinueve.

Chiquito, antes de nada quiero empezar, una vez más, en darte las gracias por todo lo que has hecho y has dejado de hacer por mí, por dedicarme tu tiempo, por elegirme cada día y por quererme como lo haces.
Gracias por este maravilloso e increíble tiempo a tu lado, por cada detalle que has tenido conmigo. Gracias por estar, por no fallarme, por seguir.
Eres lo mejor que tengo y ya sé que me repito mucho, pero sé que siempre es bueno saberlo. Eres una persona increíble y muy grande en mi vida, muy importante para mí. Eres quien me da fuerzas cada día, el principal motivo de mi sonrisa tonta diaria. Eres mi continua lucha, mi rutina favorita, mis siete días imprescindibles. Eres tanto... eres tanto, y eres lo mejor.
Recuerda que me tienes aquí pase lo que pase, que estaré para ayudarte a levantar cuando te caigas, a cuidarte cuando te hagas daño y a mimarte cuando te sientas mal.
Que para mí, no hay mirada más tierna que la tuya, ni una sonrisa tan enamorable como la que tu tienes. Que me llenas en todos los sentidos y que estoy loca por ti. Que si te fueras... sería capaz de buscarte hasta debajo de las piedras hasta encontrarte, pero espero que no te vayas. Espero hacer las cosas bien y aportarte todo lo necesario para que seas feliz, porque lo único que quiero es tu felicidad y tu 'paz mental', y para ello está tu heroína aquí (heroína de héroe, no pienses mal, que te conozco.. Jajaja)
¿Tus miedos? Me los como. Todo lo que te haga daño, lo rompo. Lo innecesario sobra, así que una dosis fuerte de felicidad. Prepárate, sorpréndete con lo que vendrá.
Gracias por estos siete increíbles meses a tu lado, mi vida.
Te amo, eterno veintinueve.